3 hábitos para una alimentación saludable
1.- Incorpora grasas saludables.
Lo primero que debes saber es que no todas las grasas son malas para nuestro cuerpo por lo que resulta muy importante aprender a diferenciar aquellas que son necesarias y positivas en una alimentación saludable.
Las grasas malas son las llamadas trans, aquellas que usualmente podemos encontrar alimentos como la bollería industrial, fritos, pasteles, etc…
Las grasas saludables y que sí debemos incluir en una alimentación saludables son naturales, es decir, no provienen de productos procesados y nos van a reportar beneficios sobre todo a nivel cardiovascular. Este tipo de grasas pueden encontrarse en pescados azules como salmón, sardinas, aranques y bonito; frutos secos, aceite de oliva y aguacate.
2.- Come entre comidas
Ingerir alimentos entre las comidas principales es uno de los secretos de una alimentación y una buena figura. Pero seguramente te preguntarás ¿cuál es la diferencia entre hacerlo y no?
Comer entre comidas, por la mañana y por la tarde, mantiene activo el metabolismo y restringe el gasto calórico. Además, te permite controlar el apetito, ya que al estar satisfecho, con regularidad, tu estomago exigirá menos alimentos y llegará con menos hambre a la siguiente comida evitando así una comelona descomunal.
Lo recomendable es que estas comidas sean pequeñas y saludables, por lo que es una perfecta ocasión para añadir frutas en tu día a día.
3.- Incorpora frutas y vegetales
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que todas las personas deban de tratar de comer por lo menos 5 porciones de verduras y/o frutas al día.
Una forma fácil y muy visual de empezar es agregando algo verde en tu plato para las comidas y cenas. Un plato con muchos colores te aportará vitaminas y minerales pero también te proporcionará más energía, estimulará el tránsito intestinal y brindará saciedad por más tiempo.