¿Cómo calcular el espacio que necesito para mi evento de catering?

Una de las preguntas que nos hacemos cuando contratamos un servicio de catering es cuánto espacio necesitamos, es decir, si el lugar elegido tendrá la capacidad suficiente para el desarrollo de nuestro evento. 

Lo primero a tener en cuenta es que siempre tendremos que adaptarnos a las necesidades y objetivos del evento, su formato y el tipo de público al que va dirigido; pues no es lo mismo un cóctel, una cena o un evento de presentación de un producto.

Por ejemplo, si lo que estamos organizando es un cóctel, el ratio óptimo es de 1 m2 por persona, de tal forma que si tenemos 200 personas, se necesitará un espacio de al menos 200 m2. Aunque esta sería la capacidad idónea, la realidad es bien distinta ya que lo habitual es calcular 0,5 m2 por personas en cóctel de pie y 0,7 metros cuadrados si es buffet.

Por otro lado, si lo que estamos organizando es una cena o almuerzo más formal, con mesas redondas con capacidad entre 8 y 10 personas, deberemos calcular 2 metros cuadrados por persona, aunque de nuevo, esto no siempre se cumple. Lo normal es que se calcule 1,1 m2 por persona en mesa redonda y 0,8 m2 por persona en mesa rectangular de 10 comensales. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la capacidad de la mesa puede reducirse en función de la vajilla que se utilice, por ejemplo los ‘bajoplatos’ (cada vez menos utilizados) tienen un radio de 35 cm. frente a los 27 cm. en vajillas tradicionales de los platos principales.

A este último ratio hay que añadirle 1,5 metros entre mesa y mesa para que el servicio a las mismas discurra sin contratiempos. Además si está previsto algún tipo de espectáculo, entrega de premios o intervenciones institucionales, entre otros, habrá que calcular el espacio necesario que hay que añadir.

En todos los casos debemos de tener en cuenta los espacios destinados a la zona de servicios y medidas de emergencia y evacuación.

Aunque la realidad dista mucho de las medidas idóneas, si debemos buscar el lugar más apropiado para nuestra celebración, adaptando el espacio disponible al número de invitados y tipo de evento.